DR. TEODORO PAPAKOSTAS
U$ 22,82 21,54 €
U$ 22,82 21,54 €
La historia de la Antigua Grecia como nunca antes nos la habían contado. Un libro riguroso y absolutamente divertido con el que conocer nuestra historia y entender por qué dice mucho más de nosotros de lo que creemos.Cómo meter toda la antigua Grecia en un ascensor es un apasionante viaje a través del espacio y el tiempo, desde la prehistoria hasta el final de la antigüedad clásica. nTodo comienza cuando dos perfectos desconocidos se encuentran atrapados en un ascensor. Uno es arqueólogo, el otro, no. Una simple pregunta u2014u00bfa qué se dedica usted?u2014 se convierte en el trampolín de un diálogo que teje una historia fascinante.nEl no arqueólogo, al principio irónico e indiferente, bombardea a preguntas al arqueólogo. El arqueólogo, paciente, erudito, encantadoramente irreverente y divertido, responde. El resultado es un relato espectacular, hilarante y absolutamente absorbente sobre la Antigua Grecia, desde la prehistoria hasta su decadente final.nTeodoro Papakostas responde no solo a las preguntas más frecuentes sobre la arqueología de la Antigua Grecia, sino que también se detiene y maravilla ante los grandes y pequeños momentos de su historia: u00bfqué llevaba en la maleta una princesa minoica para viajar a Egipto? u00bfCómo mataba el tiempo un funcionario micénico cuando se aburría? u00bfCómo se hirió la pierna un centauro? u00bfCómo un baile obsceno condujo al nacimiento de la democracia? u00bfQué esclavo extranjero se convirtió en un rico banquero? u00bfPor qué sugirió el filósofo Heráclito que se abofeteara a Homero? u00bfPor qué se llaman las Cícladas?nSegún el doctor Papakostas, la Arqueología y la Antigüedad nos pertenecen a todos. Son agradables, emocionantes, terroríficas y humorísticas; nos inspiran a todos y nos muestran lo que siempre ha significado ser humano. Estudiar arqueología y el mundo antiguo es una especie de psicoterapia colectiva a través de la cual aprendemos sobre nosotros mismos. Al fin y al cabo, nos dice, vivir en la Antigua Micenas o residir en el Londres contemporáneo no nos hace diferentes, y hay muchos tesoros que desenterrar de nuestra humanidad compartida y de nuestra conexión a través del tiempo. Reconectar con la Antigüedad es, ante todo, reconectar con nosotros mismos.