ROGACZEWSKI-NOGAI, SYBILLE
U$ 2,56 2,42 €
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Trabajar con papel maché es muy fácil, resulta barato y no perjudica al medio ambiente. A los niños les encanta hacer una pasta de papel maché con recortes de papel y engrudo, mezclarla, amasarla y probar a modelar divertidas formas. Las posibilidades son innumerables. Se comienza con formas sencillas, como por ejemplo una bola, que puede terminar convertida en una cabeza. Una capa fina de papel maché sirve para hacer letreros o colgantes. Con un poco de práctica se obtienen también formas de mayor complejidad. A objetos como globos, cuencos o pequeños cacharros se les puede dar otro aspecto adornándolos con papel maché. Botellas o tarrinas de yogur o postres sirven de base para la realización de otros objetos. Una vez secas y colocadas las diferentes piezas, éstas se pintan. Gracias a las innumerables posibilidades que ofrece el trabajar con papel maché no hay límites para la fantasía.