DE CURREA-LUGO, VÍCTOR
U$ 21,79 20,57 €
U$ 21,79 20,57 €
Este texto es un informe personal sobre Venezuela y no pretende ser otra cosa. Es una mezcla de impresiones y de sospechas. Impresiones porque pisar muchas veces Venezuela nunca será suficiente, y sospechas porque en América Latina todo es susceptible de ser una sospecha. Parafraseando a Churchill cuando le preguntaron por los franceses, diré que no sé qué piensan los venezolanos porque no los conozco a todos. Visitar Venezuela en diferentes años y hablar con algunos no es garantía de nada, pero ayuda en el reto de explicarla. Si usted (hablo a la persona que tiene este libro entre las manos) ya tiene una visión inamovible de Venezuela, si no le interesa una lectura un poco más desprevenida, y si ya sabe quiénes son los buenos y quiénes son los malos, le recomiendo que no lea este libro. Este trabajo presupone un lector que esté dispuesto a escuchar, así al final no acepte nada, pero que esté preparado para hacerlo si encuentra argumentos. Por supuesto, aclaro, no entro en todos los detalles posibles, porque este no es un manual de la historia de Venezuela. La primera conclusión, sólida, es que en Venezuela la exageración es una categoría política; y la segunda, que en ese país se habla de política con la pasión del que discute de futbol. Dicho de otra manera, nadie quiere perder. Pero las estampas que son como una foto, las impresiones que son un aquí y ahora, necesitan de un contexto, no para justificar sino para tratar de explicar. Y ese contexto, las sospechas, pueden ser tan hondas o tan superficiales como necesite el interlocutor. Este libro, advierto, no es el libreto de una película terminada, porque Venezuela como realidad está en curso. Ni siquiera es un álbum de fotos, es una colección de postales y con una mezcla de sospechas, desde una tierra que come arepas, hace colas, cree en el Dios de los cristianos y busca un futuro mejor.